Iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión. (Siglo XVIII)

Es una obra de principios del siglo XVIII, comenzando su construcción en 1715 y consagrándose al culto en 1739. La totalidad de la construcción es debida al maestro Pedro Gonell.

Tiene una amplia fachada con tres puertas, la central, monumental y coronada por tres hornacinas donde se ubican, a derecha e izquierda, los patronos de la Villa, San Miguel Arcángel y San Hermolao, y en el centro la Virgen de la Asunción (Mare de Deu d’Agost) titular del templo. Está rematada por un frontón de barrocas curvas.

Cada una de las puertas conduce a una nave. La central es de orden corintio apoyada en dos órdenes de seis columnas en las que estriban arcos sajones. De sus impostas salen los arcos románicos que dan paso a las ocho capillas que componen las dos naves menores.

Su altar mayor, dedicado a la Virgen de la Asunción, era obra de los Hermanos Ochando y fue destruido, casi en su totalidad, en 1936. Testigos de su magnificencia son la “Gloria” del testero y los balconcillos del órgano, recamados con símbolos eucarísticos, que aún perduran.

Aprovechando el desnivel del terreno posee un hemiespeos, en parte cripta de enterramientos, al que se accede por la pina escalera que nace un poco antes del crucero, en el centro de la nave principal. En la actualidad es sede de un museo de orfebrería.

En un cuerpo adosado al templo, pero de construcción posterior -unos veinte años- se halla la capilla de la Comunión, del mismo orden arquitectónico que la obra principal.

40.138488, -0.280056

Ermita de San Antonio.

La ermita de San Antonio Abad (Ermita de Sant Antoni en valenciano) de Lucena del Cid (Provincia de Castellón, España) está situada a la salida de la población en dirección Teruel.

La construcción de este ermitorio data de 1785 y fue levantado en el solar de otro más antiguo, pues se conoce la existencia de la Cofradía de Sant Antoni de la Pedrenyera desde el siglo XIII, casi inmediatamente después de la reconquista de Jaime I de Aragón.

Se alza sobre un espolón rocoso que domina el Barranco de la Pedrenyera. Es una capilla de forma poligonal rematada por airosa cúpula de vidriadas tejas azul cobalto, a la que se accede por un atrio de arcos de medio punto rebajados. Su interior es sencillo como corresponde al santo asceta que lo preside.

Junto a ella, formando un ángulo obtuso que cierra el Oeste de la plazoleta que forman ambas construcciones, se encuentra un edificio, sin grandes pretensiones arquitectónicas, que fue hospital de sangre en la Primera Guerra Carlista.

Durante las fiestas en honor de san Antonio celebradas en enero, en la ermita se cantan los gozos en honor al santo, y también se realiza una procesión desde la ermita hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión, así como otra procesión solemne en honor a san Antonio en la ermita. Cuando en agosto se celebran las fiestas de la calle San Antonio, también se realiza una procesión a la ermita.

40°08′10″N 0°17′04″O

Ermita-castillo de San Miguel de les Torrocelles

El Castillo de les Torrocelles está situado en el término municipal de Lucena del Cid (Provincia de Castellón, España) lindante con el de Atzeneta. Se trata de un conjunto formado por un pequeño castillo y una ermita pertenecientes a distintas épocas, que podemos retrotraer al principio, al menos, a la época musulmana. Les Torrocelles constituye, en su forma básica, un original ejemplo de construcción militar y religiosa cristiana medieval, el cual, en sucesivos periodos, ha ido sufriendo diversas ampliaciones y remodelaciones, que han contribuido a configurar su heterogéneo aspecto actual.

Les Torrocelles, emplazada estratégicamente en el extremo de un estrecho valle por el que discurre el camino que conecta Lucena y Adzaneta, tiene enfrente, a dos km. de distancia, al castillo de Adzaneta, otra contribución defensiva situada al otro extremo del mismo valle. Ambas edificaciones marcaban y defendían las fronteras territoriales de los poderosos castillos de Alcaltén y de Culla respectivamente. Estos castillos con sus correspondientes demarcaciones ya existían en época musulmana, por lo que podemos suponer que tanto les Torrocelles, como el vecino castillo atzenetí, ya constituían en el período islámico sendos puntos avanzados y fortificados de aquellos distritos.

El castillo responde a una estructura plenamente medieval, sencilla, que parece corresponder a los primeros tiempos de nuestra reconquista. Se trata de un castillo montano de planta irregular en forma de trapecio rectángulo cuya altura es ligeramente mayor que la de su base media. Su superficie, en un solo plano, es de unos 500 m² y queda bien delimitada por simple muralla, formada de piedra caliza propia del terreno que lo circunda, sin trabajar, trabada, en espiga y con empleo de mortero.

De los cuatro lienzos de muralla que posee el castillo, la del mediodía la más interesante, la cual corresponde a la base mayor de su planta trapezoidal. En ella se conserva, en el centro de la misma, un sólido torreón de piedra sillar, de planta prácticamente cuadrada, con dos cuerpos superpuestos, y en ella un portal con dos arcadas que debió servir, en otro tiempo, de entrada única al recinto. Una de éstas, que sirve de acceso desde el exterior a la torre, es de hermosas y robustas dovelas, con arquería de medio punto y regulares dimensiones; la otra, que da, desde este punto, paso al interior del castillo o patio de armas, es de dimensiones sensiblemente mayores, arquería gótica con clave partida. El cuerpo superior de la torre posee una saeteras o mirillas que dan tanto al exterior como al interior del recinto, apareciendo cubierto por tejadillo o doble vertiente y tejas morunas. Probablemente, en su primera época, estuviera esta dependencia coronada de almenas. Se asciende a la misma mediante tosca escalera adosada a la cara interior de la muralla.

40.216681, -0.170208

Ermita de San Vicente (siglo XVIII)

La ermita de San Vicente de Lucena del Cid (Provincia de Castellón, España) está situada a la entrada de la población desde Castellón de la Plana.

Es una construcción de mediados del S. XVIII con una fachada de piedras sillares talladas, puertas de tablas de ciprés coronadas por una hornacina en la que está entronizada la imagen del Santo, obra de Juan Bautista Porcar, en 1968, que sustituye a otra de época destruida en la guerra civil del 36; sobre ella una airosa espadaña con su campanil. Recios contrafuertes con cantoneras sillares dan fe de la solidez de la construcción.

Su interior es sencillo con arcos de piedra, nervaduras y hornacinas que recuerdan formas de un gótico radial.

Preside una imagen del Taumaturgo universal en madera policromada, obra del valenciano Serra.

40°08′02″N 0°16′38″O

Plaza Mayor

Porticada con arcos góticos conocidos como Els Perxes. Uno de los elementos medievales que, aunque bastante maltratado, aún pervive en la actualidad son estos soportales de la plaza. Ellos constituyen, con sus característicos arcos apuntados propios del estilo gótico, una de las más definidas señas de identidad de Lucena.

Castillo-palacio de los Ximénez de Urrea

El castillo palacio de Urrea también conocido como palacio de los Duques de Hijar está situado en el municipio de Lucena del Cid (Provincia de Castellón, España). Aunque en la actualidad no presenta una fisonomía medieval ya que fue remodelado totalmente en el siglo XIX, sus orígenes se remontan a la edad media y hoy alberga el Museu Etnològic.

El castillo existía ya en época musulmana, aunque las remodelaciones medievales cristianas debieron ser muy importantes dándole unas características góticas que aún perduraban en el siglo XIX antes de la última y definitiva de 1876, que le dio la fisonomía que tiene actualmente.

Está catalogado como Bien de interés cultural no presentando ni inscripción ni expediente, pese a contar con un código identificativoː12.04.072-0021

Las primeras referencias escritas sobre el castillo se remontan al siglo XVII, concretamente figuran en Capbreu de 1613, en donde se dice que el señor conde posee: «Un castillo murado con aposentos y graneros… puesto y situado en lo alto de la dicha villa, sobre unas peñas que lo circundan alrededor, dentro de las murallas de la villa».

Otro documento importante referido a este edificio, es un plano de las fortificaciones de Llucena en 1811 que figura en un informe, ya citado anteriormente, sobre las defensas del pueblo en previsión de un ataque de los franceses en la época de la guerra de la Independencia. En ese plano se puede observar la planta del castillo, que es tal y como la describe posteriormente Pascual Madoz, pero con cuatro torreones, uno en cada esquina del edificio, y no solamente con dos como podría desprenderse de la descripción de éste.
En 1876, en vista del mal estado del edificio, y para mejor adecuarlo a su función de cárcel del partido judicial, fue remodelado totalmente, adquiriendo así el castell el aspecto que tiene en la actualidad.

La Torre de L’Oró (Torre del Oró)

Pese a que en la actualidad tan solo se conservan 15 metros de altura de la Torre, se considera que su tamaño original podía haber alcanzado unos 45 metros aproximadamente45

Presenta planta cilíndrica, y hasta principios del siglo XX debió conservar su altura original, la cual era necesaria para realizar sus labores de vigilancia de las entradas al pueblo, de las que su situación le permite tener una gran perspectiva salvo en la zona nororiental.3

Su sobrenombre “el Fuerte” se debe a que durante el transcurso de la Primera Guerra Carlista se convirtió en el fuerte fusilero6 que defendía la población de los guerrilleros partidarios del Pretendiente. La participación de la población en favor de la reina, hicieron que la población de Llucena recibiera el título de “Heroica Villa” que aún puede verse en la cartela de sus armas.

40°08′05″N 0°16′58″O

La Torre de Foyos

Esta construcción, de carácter defensivo y militar, se levantó hacia el siglo VI aC, y formaba parte de la estructura de un poblado íbero, el cual debió de tener una considerable extensión, a pesar de que el uso agrícola del terreno comportó la pérdida de buena parte del yacimiento. Posteriormente, y después de un periodo de abandono, el lugar y la torre se volvieron a ocupar hacia el siglo II aC.

Fue descubierta a principios del siglo XX, cuando se transforman los encinares por nuevos cultivos. Pronto se hicieron los primeros estudios arqueológicos (campañas de Bosch y Gimpera y Senent Ibañez, del Instituto de Estudios Catalanes, hacia el 1915-1920). Las excavaciones más importantes las llevó a cabo la arqueóloga Milagro Gil-Mascarell Boscà, entre 1969 y 1978.

Entre los hallazgos que se han excavado, hay numerosos restos de material cerámico, algunas de ellos decorados, así como importaciones campanienses de barniz negro.

40°8′16.21″N 0°19′19.71″O

El Granero del Pósito. Del siglo XVIII

El granero del Pósito del municipio de Lucena del Cid (Provincia de Castellón, España) situado en las proximidades de les Eres, sobre lo que se supone era la Era de la Villa data del siglo XVIII.

Este edificio sustituiría al primitivo granero municipal situado en la Plaza y constituía el depósito de grano del Pósito que era una institución creada en toda España por real orden de 1.753. Esta nueva institución vendría a ser el equivalente -a nivel de toda la monarquía- del viejo granero o almodí medieval valenciano. Ella era la encargada de mantener acopio de granos, para prestarlos, como semilla, en condiciones módicas a los labradores y vecinos. Durante el Siglo VIII estos Pósitos fueron concienzudamente reglamentados, tal y como puede verse en la amplia serie documental existente al respecto en el archivo municipal.

De este edificio no se conoce prácticamente nada. Ni cuándo se hizo ni con qué finalidad. La única referencia que se posee, y no es seguro que sea sobre este edificio – aunque sí lo más probable – es de cuando la Guerra de la Independencia. Concretamente de 1.813. De ese año data un documento donde se dice que un determinado cargamento de trigo, “se mandó conducir al Granero de la villa que tiene en la Casa del Hospital”. Si esa casa hospital fuera el Granero se explicaría, por ejemplo, ese piso superior que tiene, que sería el lugar donde estaría situado el hospital, mientras que la planta baja se dedicaría a almacén de granos. De hecho, ese piso superior, que durante muchos años se usó como escuela y como guardería infantil, no se corresponde a la idea que se tiene de un granero, pero sí a la de un antiguo hospital de caridad.

El hospital – de ser cierta la interpretación que se hace del documento -, habría pasado de estar en el ayuntamiento medieval, al granero – hospital en el siglo XVIII. Allí permanecería hasta que, a mediados del siglo XIX, tras la guerra carlista, sería trasladado al edificio anexo a la ermita de San Antonio.

40.137233, -0.281093